DIARIOS DE ALTA MAR

Lluvia y Nostalgia.

Llueve, llueve en el otro lado de la ventana, llueve en un cielo encapotado, pero por primera vez la lluvia es compañera, amiga, cercanía.

Llueve, llueve en el otro lado de la ventana, llueve en un cielo encapotado, pero por primera vez la lluvia es compañera, amiga, cercanía.   Una mirada a través del cristal mojado revela formas difusas, escondidas, melancólicas; pero esta vez la melancolía tiene sabor a fresa, a chocolate amargo, a dulce de miel, a primaveras lejanas quizás inexistentes. Arriba un sol que alumbra un cúmulo de nubes que descargan con fuerza sobre una casa solitaria donde brilla una luz que antes sombría ahora clara; luz de veranos en las praderas ancestrales, luz de inviernos al resguardo en un lugar tranquilo y cálido, luz de otoño al trasfondo de una tarde de hojas rojas y doradas; luz a fin de cuentas que alumbra nuevas rutas en una carta náutica que de repente y sin venir a cuento empieza a trazar el contorno de una costa lejana, de una trabecía larga, de un viaje, de una mirada lejana.   El olor del café recién hecho, de las galletas en el horno y tus manos en mi espalda; aroma a frutos secos en tu piel, olor a canela, a pimienta, a salvia, olor a países lejanos y cercanos, olor a palabras nuevas, palabras sentidas, palabras anheladas. El perfume del sándalo en la mañana, el profundo abismo de tu mirada que recorre las cosas que para nosotros son importantes; perfume de una madrugada serena luego de una noche de charla. Donde llevará este nuevo rumbo, a que costas, a que piratas, a que veloz carrera contra el destino infame; pruebas aceptadas y ganadas, pruebas aceptadas y perdidas, una nueva lucha, heridas curadas; el olor del chocolate con churros en la mañana de un domingo cualquiera en tu ventana; el sabor de tus labios en mi mejilla; un centro de mesa para una cena esperada.

Alguien junto a un fuego tranquilo en esta noche de apariencia desasosegada con una taza de chocolate en las manos, el aroma que le rodea, vainilla, clavo, canela, chocolate puro, aroma de sándalo en la distancia.


Libertad canción para escuchar luego de la lectura.

Escrito originalmente el 05/12/2018