Hace mucho tiempo que no me tomaba el tiempo para escribir algo para este sitio. La verdad sea dicha, las cosas vienen y van y lo que no suelo hacer de una vez lo pospongo… hasta que me olvido de que tenía alguna cosa pendiente. Pero aquí llego quizás con el tema de siempre, o el enfoque de siempre bajo los motivos de estos días; a fin de cuentas, la cuarentena llegó para mover muchas cosas. Y aquí estoy dejando correr la tinta sobre una página en blanco para expresar lo que ya se habrá dicho muchas veces, en muchas ocasiones de muchas maneras mejores que las mías. Aunque llegue a decir de nuevo la misma idea seguramente mi enfoque no sea el que muchos de los que lean estas líneas imagine. Hay cosas en la vida que cambian desde mucho antes que un cambio tan grande como el que enfrentamos hoy en día nos alcance, y así debe ser. La vida es a fin de cuentas un cambio continuo que nos ayuda a crecer, avanzar, y seguir con los proyectos personales, aunque parezca que el mundo se vuelva loco la humanidad busca nuevas formas de reinventarse, de resistir, de lograr lo que sea que cada cual busca para sí mismo. A mí, en lo personal la cuarentena me encuentra en Brasil iniciando universidad, adaptándome a nuevos cambios de país, cultura, idioma, costumbres, horarios. Adaptándome a esto que quise por mucho tiempo querer hacer, estudiar mi carrera universitaria. Fue un proceso largo que quizás cuente en otros posts pero que me ayudó a entender que sin soñar no se alcanzan las cosas, sin pensar, sin buscar, sin tratar de encontrar eso que nos pueda hacer feliz disfrutando también del camino en cada paso, en cada revuelta del camino que conduce a la meta trazada. Febrero llegó con los planes finiquitados, con las maletas hechas, con el viaje en ciernes, con las ilusiones a tope; y mayo me encuentra con tranquilidad, el semestre suspendido, la vida suspendida, pero ha sido una pausa que aproveché para reencontrarme con libros de mi adolescencia, para entender situaciones y experiencias, para pensar. Brasil a pesar del frenazo que implicó la situación global actual me ha dado la tranquilidad de sentirme apoyado, entendido, comprendido y con los pies en la tierra, pero la cabeza en las nubes. Además de todo eso también tengo nuevas situaciones, amigos, conflictos, barreras que romper; porque la vida sigue avanzando sin importar si estamos detenidos por nuestra cuenta o por fuerza mayor y hay que proyectar, construir y esperar confiando en que así sea a pasos pequeños podamos seguir caminando la vida cumpliendo nuestras metas y proyectos personales. Así que espero poder recomenzar este proyecto de escribir y de dejar correr la tinta sobre la página en blanco más a menudo y compartir con el que quiera leerme lo que pasa por mi cabeza y en las teclas de una computadora pueda plasmar ideas y situaciones que probablemente no ayuden y no le importen a nadie o posiblemente sí. Allí donde me leas ten fe, ánimo, y sigue proyectando tu vida a pesar de los pesares para que puedas dejar la huella que quieras y poder seguir construyendo hasta que la noche de la muerte no nos permita hacerlo más los sueños que nuestros corazones anhelan.
Publicado originalmente el 20/05/2020