se dice que cada año debe hacerse balance para saber lo conseguido, lo que queda pendiente y ese tipo de cosas. Hay pues que dejar claro que algunas oportunidades se dieron desde el 2019 y que parte de los disfrutado este año no comenzó necesariamente este. Como resumen general diré que a pesar de la pandemia este año, el 2020 fue mi año, debido a varias circunstancias que fueron ocurriendo durante todo el mismo. Pero empecemos por el derecho: En el 2019 me hablaron de comenzar, o mejor dicho de retomar un sueño que era postularme a un ingreso en una universidad brasilera. Ya lo había intentado antes pero no se había podido y de nuevo un amigo me dijo que si quería intentarlo. Luego de hacer todas las gestiones ambos quedamos y ahí empezó un contra reloj para poder cumplir todos los plazos y los requisitos exigidos. Y me encuentra el 2020 con casi todo preparado y es entonces cuando da comienzo lo que es a todas luces uno de los años más movidos que he tenido. * Enero: Mes de finiquitar cosas, completar documentación y terminar de comprar tiquetes. Mes donde una maría me ayuda a completar todo lo necesario, y tengo que decirlo: si no hubiera sido por ella realmente no estaría donde estoy hoy en día. La búsqueda y compra del pc nuevo, la búsqueda de ropa adecuada, resolver dudas, etc. Un mes donde se respiraba la partida inminente hacia Brasil con todo lo que deparara la vida allí. Además de esta María hubo y ha habido amigos que de una u otra forma han estado ahí para mi a cada paso de mi camino. Y con muchos de ellos este año pude afianzar la amistad y llevarla a un mayor nivel. Reconocimiento claro también para las que han sido de muchas maneras mis familias adoptivas, esas que te dan el impulso para volar alto y lejos y las que te dicen que no te rindas; las que te soportan, te alimentan, te cuidan, te buscan, te animan. Gracias a ustedes que saben quienes son por todo eso. * Febrero: Que decir de este mes donde todo empezó y dónde todo pudo haber terminado de mala manera. Oh realmente yo soy un dramático… eso no lo se. Mes donde se vivió la adrenalina al máximo. Se recibe el pc, se hacen las despedidas finales. Donde termino de hacer equipaje; mes que comienza con expectativas super altas y muchas ganas de comerme el mundo. Mes que me enseñó que la adrenalina es a veces lo que corre por las venas. Vi como en mi primer vuelo tuve retraso, vi llegar a un amigo a 20 minutos de terminar de hacerse el embarque, entendí lo que implica cambio de país por el cambio de las horas de sol. También casi pierdo el teléfono llegando a São Pablo… ¿a que no fue un viaje movidito? Nuevos amigos, planes, documentación, diligencias. El día de la matrícula que el corazón casi se para al faltar una apostilla que no había habido forma de gestionar a tiempo por cambios y por pensar que era mucho más ágil de lo que realmente fue. La universidad, el primer contacto con núcleo un poco molesto porque nos atendían hasta el 4 de marzo y empezaba clases desde el 27 de febrero y no quería llegar sin conocer la universidad. Conocer el buffet al estilo brasilero. Pasear la ciudad buscando dependencias, la amabilidad de los distintos empleados de cada una de las entidades. Y así llegamos a un final de mes donde empezaría lo que por mucho tiempo había querido, la universidad. * Marzo: La primera mitad fue de adaptaciones, reuniones, consultas con la Policía Federal al final la expedición de mi permiso de residencia por 2 años. Adaptarme a los nuevos amigos con los que viviría a partir de ahora. adaptar horarios de sueño, actividades. y empezar a entender el ritmo de trabajo. Pero aquí viene… un frenazo, la pandemia. El resto del mes se va en rumores, contra rumores, solicitudes, ayudas, análisis, ver todo lo que iba a pasar a partir de ese momento. * Abril: Llegamos a una semi normalidad de las actividades, a comenzar extensiones, a servir de voluntario en una monitoria sobre Celpebras con una de las profesoras de mi carrera. Abril llega con una sensación de frustración y de impotencia al no conocerse todo lo que implicaba la pandemia, en retrospectiva puedo decir que a pesar de todo y aunque en el momento perdí un poco la calma las cosas al final se acomodaron y pude centrarme en lo que era necesario hacer. * mayo, junio y julio: Tres meces que pasaron con las ocupaciones y con el entender mi economía. Con la adaptación al encierro y con nuevas oportunidades. me inscribí a participar en algo llamado Tándem que no es nada más que compartir con un nativo enseñando español al tiempo que él me enseñaba portugués lo que me permitiría reforzar y tener mejor fluidez en el idioma. * Agosto: Pasamos la mitad del año con una buena carga de trabajo y con nueva inscripción, en este caso a la extensión de guaraní. aquí debo hacer un paréntesis para explicar que en la carrera que escogí debo aprender guaraní, portugués y lenguas de señas brasilera, Libras. Y que esta extensión me permitiría adelantarme a este idioma en el semestre respectivo pudiendo adelantar el trabajo y bajando a futuro la carga para poder asumir más cosas. Conocí a otra María. Esta María sería la que ya se había contactado para participar en un evento de la Comunidad de español de NVDA del cual formaba parte de la planeación de este y que surgió la oportunidad de hablar sobre lenguas minoritarias y tecnología, Pero la extensión daría una mayor cercanía y una mejor perspectiva para ese mesa redonda. pero también fue el mes de retomar una amistad de años con la tercera María. A ella la viviría fastidiando el resto del año con el guaraní, reforzaría la amistad con ella y como un punto y seguido podríamos avanzar desde donde habíamos quedado. Y desde aquí le digo «oguereko ña María che chipa» a lo que tú siempre respondías mandándome al cuerno y que quedó ahora como nuestra broma privada. Mil gracias desde aquí a la profesora Laura por la oportunidad de trabajar en CelfeBras, este fue el mes donde damos por concluida la extensión, aunque algunas cosas todavía quedarían para el mes de septiembre. Gracias también a los compañeros monitores por todo lo que fue compartir ese proceso de aprendizaje y de enseñanza con ustedes. * Septiembre: Nuevamente una María me dará la oportunidad de avanzar de una forma sorpresiva. Mi profesora de la extensión de guaraní me plantea la oportunidad de comenzar con la investigación de la iniciación científica a tenor de lo conversado para lo que será la charla del evento de NVDA en español y a lo demostrado en las clases de guaraní. Es así como me veré inmerso en la preparación de lo que será dicha pesquisa y se asoman entonces decisiones al respecto. También fue el mes donde pude navegar por el río Paraná en barco y compartir otra salida más con un grupo de amigos. * Octubre: Decidí entonces retirarme de Tándem para centrarme en el guaraní, el evento de Nada ya próximo y comenzar con la búsqueda, maquetación y preparación de lo que serán 10 meces de trabajo en la pesquisa. Octubre marca entonces una nueva meta cumplida sin saberlo en lo que será la construcción de mis objetivos y de la ruta que seguiré en la carrera, ya que uno podré estar en todas partes. * noviembre y diciembre: dos meces bastante tranquilos. avanzando con guaraní, avanzando con el trabajo de la pesquisa, conversaciones y más conversaciones sobre lo segundo. Es también cuando termino involucrado por varios frentes en la política universitaria lo que me llevó a varias sorpresas al saber que mis ideas son escuchadas y las reivindicaciones entendidas y tomadas en cuenta. Gracias también a los profesores de la extensión de guaraní. Ha sido un placer conocer el idioma de la forma en la que pudimos hacerlo este año. La diversión ante todo estaba asegurada en un proyecto de aprendizaje que más que aula regular de clases era conversaciones y trabajos sobre diversos temas donde todos aprendíamos. Gracias por intentar aprender, por intentar enseñar, por romper barreras y ante todo por la comprensión. Tengo que decir que hay una cuarta María en todo este año. Esa a la que vi casarse, esa la cual comparte conmigo también retazos de historias. A ti también muchas gracias por todo. Sin usted y sin su mamá y en general sin ustedes todo lo que ha pasado este año no hubiera sido posible en muchos sentidos. Gracias también a la gente de Núcleo de Accesibilidad de la universidad, que me aguantó, me animó, me ayudó en todo el proceso que abordé durante todo el año, a Lorena, a Airton, a Roberto y a todos en general miembros de dicho departamento de la universidad. Aquí se lleva la palma alguien que llegó como monitor académico. Tú que pensaste quizás como yo que solo sería una relación de mutuo beneficio; yo tendría mis ayudas en lo que necesitara de pdf y demás y tu horas extras para cumplir con uno de los módulos de la carrera pero que al menos por mi parte no supe en que momento se convirtió en una relación de amistad y de complicidad en muchos sentidos. Tú que supiste cosas que muchos otros con más años no han sabido. Gracias por todo Che. Gracias a Pepe, a Juan, a Lucía, a Karen y a muchos otros que de una u otra manera ayudaron a que este año fuera especial, a pesar de las discusiones, los malentendidos, y todo lo que pasó pudimos todos ir avanzando en los proyectos personales. Cristian se lleva párrafo aparte debido a todo lo que hemos compartido no solo este 2020 si no durante mucho tiempo antes. Esa complicidad que nos permitió a los 2 cambiar de país y romper muchos estereotipos a ti también mil gracias. Tengo que hacer un aparte para varios amigos, gente a la que quiero mucho y me han permitido darme cuenta de muchas más cosas. Zapdos, Game_el_observador, gato, Corona, Rayoh, Thiago. Ustedes han sido especiales para mi este año. Gracias por permitirme conocerlos cada vez más, gracias por la confianza, gracias por todo lo que hemos compartido hasta ahora y gracias por ser la guinda del pastel en todo este año. Todos ustedes han conseguido junto al proceso de cambio de país lo que no había logrado yo en muchos años antes. Ayudar a sacar, pulir, mi mejor versión. También a sentirme querido y a aprender a querer, a consentirlos, pero también ser consentido y a tener de ustedes ese apoyo y ese respaldo en todos los proyectos y algunos de ustedes incluso siendo mis secretarios. Hay otros amigos de antes, familias adoptivas, y mucha más gente que, aunque no les de aparentemente su lugar correspondiente, son ante todo mis anclas ocultas. Gracias a la gente de Callandor por los buenos momentos pasados allí. Una mención especial a mi brujimaster por los momentos amenos de rol y al equipo de rol con los que he tenido la oportunidad de interactuar. El 2021 se viene con sus retos y con sus cosas y como se dice, se vive un día a la vez y se van enfrentando los retos a como van llegando. Pero tengo la confianza que podré estar ahí para todos ustedes, así como ustedes han estado y se que estarán ahí para mi a pesar de las distancia y de las cosas. Y así es como puedo decir que para mi el 2020 fue uno por no decir que el mejor año de mi vida hasta ahora. El año de las Marías, de la autoaceptación, de la autoestima, de darme cuenta de que aquí he sido más valorado que quizás en toda mi vida anterior. Donde se me han abierto puertas que nunca imaginé; donde he aprendido a confiar, a soltar, a asumir, aceptar, a perdonar. A ir liberando todas esas cargas y esos pendientes. Hay cosas que todavía quedan por resolver pero que no está en mi mano hacerlo y como se dice lo que no puede cambiarse pues ni para que preocuparse. Y comienza un nuevo año con una nueva versión de mí mismo que me gusta y que sé que puedo todavía dejar salir más potencial y marcar mi camino en solitario con la gente que elijo y que me eligen, conformando así la que será mi familia no de sangre sino de algo más profundo y significativo. Ellos que realmente conocen quien soy en sus diversas facetas y que saben, o descubren conmigo cada paso de la vida. Gracias a todos y feliz año nuevo 2021.
Publicado originalmente el 02/01/2021
Corregidas cosas mínimas, aunque el texto está en general como su publicación anterior.